La decadencia de la comedia romántica

Si, fuí a ver Letra y Música, so what? Tanto poster en la calle con ellos dos sonriendo terminan convenciendo de que la vida puede ser más linda. Entre los espectadores esperaba encontrarme con una Silvina Chediek enojada y ansiosa por saber de que se trataba esta película que le robó el nombre de su entrañable programa de canal a. Pero Silvina no estaba o yo no la ví, porque el cine estaba lleno, demostrando que el star system sigue funcionando. Ellos están divinos (más ella que el), algunos diálogos son divertidos, etc. Pero lo que queda claro es que los pocos últimos seres que se dedican a realizar comedias románticas ya no tienen ni idea de que excusa inventar para unir a un hombre y una mujer. Tampoco podemos esperar mucho de este director, que en su curriculum figura ser el guionista de Miss Simpatía 2 y director de Amor a segunda vista, también con Huguito Grant. No encuentro mucho sentido en contar la historia del film, solo decir que se trata basicamente de crear una canción que saque del olvido al otrora idolo pop ochentoso interpretado por Grant. El problema es que a él le sale la música pero no la letra. Y a Drew le brotan frases poperas a lo loco pero no tiene idea de lo que es una melodía. Ok, entonces mientras creamos una canción, de paso nos conocemos y nos enamoramos. That´s all folks! La posición que toma Letra y Música con respecto al género pop es tan simplista que salimos de la sala con la idea de llegar a casa, inventar un tema meloso en un par de horas, presentarlo a un productor y vivir de las regalías por siempre. Pero lo que aquí importa es el amor y nada de profundizar en el conflicto de la creación artística. Igual la historia de amor tampoco es muy interesante, así que...