Fin de semana viendo películas de amor o mejor dicho viendo una película romántica y 18 cortometrajes de amor. Luego de la liviandad de Letra y música, contrarrestamos con algo supuestamente más COOLto. Paris Je´taime son 18 cortometrajes de alrededor de 5 minutos cada uno donde diversos directores de diferentes países (mayoría franceses y norteamericanos) cuentan una breve historia de amor con Paris de fondo. Hay directores totalmente desconocidos por estas tierras, otros consagrados, algunos ascendiendo y también varios en picada. Esta película es ideal para hacer un comentario con ribetes matemáticos básicos. A 11 cortos muy buenos le sumamos 4 simplemente decentes y 3 definitivamente malos.
Tengo ganas de hacer la lista... acá va:
Primero los muy buenos:
1_ Gus Van Sant: continua el estilo sutil de Elefante y Last days y realiza una introducción a una historia de amor entre dos chicos.
2_Tom Tykwer: después de pifiarla con Perfume vuelve al vertigo de Corre, Lola, Corre pero cambia a Franka Potente por Natalie Portman.
3_Walter Salles: cuenta una historia de amor entre madre e hijito y es el único que lo hace en castellano.
4_Nobuhiro Suwa: el director de Una pareja perfecta dirige a Juliette Binoche en otra historia de madre e hijo pero en clave de fábula.
5_Alexander Payne: en tono de comedia una mujer norteamericana relata en un mal francés sus impresiones de la ciudad. Este es el que más hizo reír a la gente.
6_Vincenzo Natali: el único corto de terror donde Elijah Wood se siente atraído por una mujer vampiro es, a la vez, el más logrado estéticamente.
7_Sylvain Chomete: este director es el que hizo esa maravilla animada llamada Las trillizas de Belleville. Acá cuenta la historia de un incomprendido mimo que encuentra el amor sorpresivamente. Uno de los más divertidos.
8_Alfonso Cuarón: el director de Niños del hombre se fanatizó con los planos secuencias y acá hace uno de cinco minutos con Nick Nolte y Ludivigne Sagnier (la chica de La piscina) recorriendo unas calles parisinas mientras mantienen un dialogo entre padre e hija.
9_Los hermanos Coen: es puro estilo Coen. Steve Buscemi, eterno perdedor de Hollywood sigue siendolo en Paris y vive las situaciones más extrañas en una estación de subte.
10_Olivier Assayas: el director de Irma Vep eligió a la ascendente Maggie Gylenhaal que sorprende con su perfecto frances y su atracción a la marihuana y a un dealer en particular.
11_Gurinder Chada: el último en mi lista de cortos muy buenos. Este director desconocido hizo la más inocente no historia de amor entre dos adolescentes.
Se vienen los solo decentes:
1_Olivier Schmidt: en toda película norteamericana no pueden faltar negros y en toda película francesa tampoco. Este es el corto de los negros y una historia de amor con sangre de por medio.
2_Richard Lagravanese: Bob Hoskins y Fanny Ardant (¿a quién se le ocurrió unirlos?) se meten un un sex shop para reavivar la pasión apagada con los años. Lo único bueno son ellos dos.
3_Gerard Depardieu: Un matrimonio separado se reúne en un bar para hablar de los papeles de divorcio. El es Ben Gazzara y ella es la eterna Gena Rowlands. Guiño para los fanáticos de Cassavettes pero no mucho más.
4_Isabel Coixet: la directora de Mi vida sin mi continúa obsesionada con la muerte por enfermedades terminales y casi logra conmover un poco.
Y por último, los tres peores:
1_Bruno Podalydes: este corto abre la película pero no cuenta nada. Una mujer se desmaya en la calle, un hombre la levanta y ????? Encima nada de onda tienen los actores.
2_Wes Craven: la gran decepción. Este corto demuestra (al igual que Música del corazón) que cuando Craven se aleja del terror no sabe hacer nada y menos una historia de amor.
3_Chritopher Doyle: el peor de todos sin dudas. Un vendedor de cosméticos va a ofrecer sus productos a un local de belleza regenteado por una violenta china y luego del rechazo inicial terminan bailando en unas escalinatas. Ridículo y carente de romanticismo, a tal punto que el director tuvo que agregar unas frases sobre la pantalla que exclaman ¡Je´taime!
P.D: un punto a favor que termina jugando en contra es la ganas que dan de viajar a la capital francesa y tristemente darse cuenta que por ahora no se puede.